“La orden ejecutiva del presidente Trump para agilizar los procesos regulatorios en la manufactura farmacéutica marca un punto de inflexión estratégico en la política industrial de Estados Unidos. Puerto Rico, como líder probado en este sector, está en una posición única para ser el catalizador de esta visión y demostrar cómo puede traducirse rápidamente en producción tangible bajo el sello Made in America.
Puerto Rico es un activo comprobado. Nuestra isla alberga más de 50 plantas farmacéuticas aprobadas por la FDA, produce 6 de los 10 medicamentos biológicos más importantes del mundo y cuenta con una fuerza laboral bioscientífica de más de 80,000 profesionales capacitados. Con más de 70 años de experiencia en el sector, somos el componente más maduro, confiable y con mayor potencial de expansión del ecosistema manufacturero de Estados Unidos.
Esta política federal no solo beneficia a Puerto Rico; se potencia gracias a Puerto Rico. Contamos con la infraestructura para aumentar rápidamente la capacidad operativa existente, lanzar nuevas líneas de producción y servir como un entorno ágil de prueba para modelos que luego pueden replicarse en otras jurisdicciones. Lo que logremos aquí será una validación para toda la isla.
Puerto Rico está listo para el reshoring. En el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), activamos de inmediato nuestro Grupo de Trabajo de Reshoring, establecido bajo la Orden Ejecutiva 2025-012, para aprovechar esta oportunidad. Nuestra estrategia se basa en tres pilares: (1) acelerar permisos mediante nuestra Ventanilla Única de Inversión, (2) expandir programas de capacitación laboral específicamente para manufactura farmacéutica, y (3) reforzar los incentivos competitivos bajo la Ley 60. También estableceremos canales de coordinación directa con las agencias federales mencionadas en la orden ejecutiva —la FDA, la EPA y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.— para asegurar que las empresas en Puerto Rico se beneficien ágilmente del nuevo entorno regulatorio.
Manufacturar en Puerto Rico es manufacturar en Estados Unidos. Cada medicamento producido en nuestra isla reduce la dependencia de cadenas de suministro extranjeras, fortalece la seguridad nacional y refuerza la resiliencia industrial estadounidense desde una jurisdicción que ya opera bajo los más altos estándares regulatorios y operacionales.
La reciente reintroducción del MMEDS Act por parte de la congresista Nicole Malliotakis —una medida que incentiva la manufactura en zonas económicamente deprimidas como Puerto Rico— amplifica aún más este momento. Combinado con esta orden ejecutiva y el liderazgo de la gobernadora Jenniffer González Colón, ahora contamos con el marco ideal para atraer nueva inversión, generar empleos de alta calidad y expandir la capacidad de producción nacional.
Puerto Rico está listo para liderar este capítulo histórico en la reindustrialización de Estados Unidos. Ofrecemos la vía más rápida, confiable y plenamente compatible para construir un ecosistema farmacéutico Made in America sólido, seguro y competitivo a nivel global, con impacto real tanto para la isla como para la nación.”
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